02/10/2018

¡Buenas tardes!

En la sesión de hoy hemos hablado acerca de la identidad digital y la reputación on-line, es decir lo que nuestros perfiles de facebook, instagram entre otros, dicen de nuestra personalidad, es todo aquello que publicamos, lo que compartimos y lo que se etiqueta en las publicaciones. La verdad es que no imaginamos cuanto daño nos pueden hacer si dejamos al descubierto toda nuestra identidad.

Hemos visto cuatro vídeos, el primero de ellos aparece una gran carpa con una mesa y dos sillas, en una sentado el supuesto vidente y en la otra silla se van sentando los distintos clientes que acuden. El vidente va de lo más sencillo a los más complejo y personal de sus vidas, lo que los clientes no saben es que detrás de el hay un grupo de informáticos que están recabando toda la información. Pues si esto pasa en un vídeo de demostración ¿Por qué no pueden hacerlo también las personas que se dedican a este oficio? Nos toman el pelo y todavía creemos en los videntes, pero lo más importante es que nos toman el pelo porque nosotros queremos, nosotros colgamos datos personales, nuestras aficiones, compartimos vídeos incluso indirectamente estamos compartiendo nuestra ideología. Debemos hacer un buen uso de las redes y publicar o compartir todo aquello que nos interesa que el resto sepa, no todo, ya que puede influir en nuestra vida profesional.

En el siguiente vídeo trata de una adolescente que sube su foto algo ligera de ropa, lo que ella no sabe es que la foto ha llegado a muchísimas personas y que se ha corrido la voz muy rápido. Antes de colgar una foto debemos pensar que tipo de seguidores tenemos si es adecuada o no compartirla con los 400 "amigos" que tienes en facebook pero que realmente solo conoces a 10 de ellos.

Otro de los vídeos trata de que reflexionemos en lo perjudicial que puede llegar a ser una foto en la que aparecemos poco agraciados, la cantidad de memes que se pueden hacer y con todo esto el daño psicológico que le podemos o nos pueden provocar.

A todo esto, existen una serie de páginas como donde podemos crear un avatar con nuestras características físicas para poder ponerlas en el perfil, muy practicas para crear una buena identidad digital.

Por último, muchas veces cuando cogemos el móvil para hablar con alguien por chat, comentar alguna publicación o simplemente cotillear una cuenta, estamos apartándonos del mundo real, nos involucramos tanto que nuestra mente se centra en el móvil y no en las personas que están a nuestro alrededor. 

En conclusión, hay que saber desconectar para saber conectar.